¿Se aproxima la fecha de tu boda y mueres de nervios?

Cuando ya hemos vivido con nuestro futuro o futura esposa es mucho más fácil entender qué se nos viene encima; sin embargo, es normal sentir algo de ansiedad cuando se acerca las fechas de bodas matrimoniales. En ZonaE te compartimos unas reflexionas para que disfrutes esta nueva aventura diciéndole adiós a los miedos. ¡Amamos los matrimonios!

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Cuando ya hemos vivido con nuestro futuro o futura esposa es mucho más fácil entender qué se nos viene encima; sin embargo, es normal sentir algo de ansiedad cuando se acerca las fechas de bodas matrimoniales.
 
En ZonaE te compartimos unas reflexionas para que disfrutes esta nueva aventura diciéndole adiós a los miedos. ¡Amamos los matrimonios!

  1. Recuerda que todo nuevo capítulo trae una etapa de adaptación, pero ¡ya lo han hecho excelente! La vida te ha dado el regalo más grande que es despertarte junto a la persona que amas. ¡Disfrútalo y hazlo tu mayor tesoro día a día!
  2. ¡Claro que es el indicado (a)! Solo que nuestras inseguridades cerca de las fechas de bodas matrimoniales nos dan el impulso de querer negarnos a la felicidad, pero ambos lo merecen. Piensa en todas esas cosas que tienen en común que hacen sentir que es tu alma gemela; luego piensa en eso que no soportas, ¡no está mal!, ahí radica el verdadero amor. Nadie puede amar lo perfecto, porque en lo perfecto no hay aprendizajes para trascender y si esa persona te hace grande, ¡excelente!
  3. ¿Tu temor es fallar?, ¿no sabes cocinar?, ¿lavar un plato?, ¿eres desordenado? ¡Calma! Si están a punto de contraer matrimonio es porque bien tu pareja conoce esos pequeños defectos. Trabaja en ellos para ti primero, porque el amor inicia cuando busco una mejor versión de mí. De ese modo podré compartir mis sacrificios y aprendizajes de manera honesta.
  4. ¿Tienes miedo de que se canse de la monotonía? ¡Pues trabaja en ello! Toda aventura merece diversión y pasa por distintos momentos. ¿o es que olvidaste las veces en que ambos se burlaron de sus tonterías?,¿olvidaste los momentos en que todo iba mal y que luego de secar sus lágrimas surgiera una carcajada o simplemente terminaran dormidos? La vida misma no es monótona. Llénala de vez en cuando con sorpresas; nunca dejes de sonreír y de ser esa persona de quién se enamoró por difícil que todo se ponga, ¡después de todo son amigos, antes que nada!
  5. ¡Y si es demasiado pronto? Repetitiva pregunta cuando están cerca las fechas de bodas matrimoniales. Nuestro mundo nos enseña a medirnos en tiempo: Si te casas con alguien mayor, menor, que gana menos o más, que cuánto duraron de novios, que si mucho o poco. Solo tú conoces la medida de lo que deseas y la verdad es que para amar más vale que la espera sea corta. No existe fórmula alguna para saber qué es lo justo, lo cierto es que mereces ser feliz, los demás están en la misma búsqueda y no vale la pena perder ni una milésima tratando de hacer feliz a los demás por sus juicios. Tal vez sea mejor decir “demasiado pronto” y aprender, que decir “demasiado tarde” y no saber qué hubiera pasado.
  6. ¿Temes defraudar a alguien más? El mejor trabajo es en equipo y nadie externo tiene el derecho a opinar sobre las decisiones que tomen en este nuevo camino. De cometer errores será parte de su propia historia, luego, si planean tener niños, ¿qué mejor que poder enseñar desde lo aprendido?

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